El nitrógeno, es un elemento químico que conforma la mayor parte de la atmósfera, aproximadamente un 78,03 % en volumen y un 75,5 % en peso. Es un gas inerte, a excepción de cuando es calentado y combinado con metales activos, como el magnesio o el litio. También forma óxidos de nitrógeno, cuando es combinado con el oxígeno, y amoniaco, cuando es combinado con el hidrógeno.  

Por otro lado, el nitrógeno líquido, es una sustancia inerte, incolora, inodora, no inflamable ni corrosiva y extremadamente fría. A pesar de no ser corrosiva, ni necesitar material especiales anti-corrosión, cuando es utilizado, sea en construcciones o en el laboratorio, es necesario manipularlo con material especializado que soporte bajas temperaturas, ya que su temperatura común es de -195,8° C. Es muy común a nivel industrial y en los laboratorios, donde se usa como refrigerante. El nitrógeno, a pesar de que normalmente es utilizado en estado gaseoso, cuando se usa en forma líquida, es necesario almacenarlo y transportarlo en contenedores especializados que brinden los materiales necesarios, presión adecuada y que, además, soporten baja temperatura.

Nitrógeno líquido: una sustancia criogénica

El  nitrógeno líquido es una sustancia criogénica, esto quiere decir que son gases licuados cuyo punto de ebullición se encuentra por debajo de los -90 °C. El nitrógeno líquido, por su parte, tienen un punto de ebullición de -196 °C, por esta razón requieren productos especiales que sean capaces de almacenar líquidos de tan baja temperatura. 

Un sistema típico destinado para almacenar líquidos criogénicos debe, entre muchas otras cosas, alejar el calor del interior del recipiente y mantener una presión estable, para que el material no se fracture. Deben cumplir con una serie de especificaciones y además, el personal que lo maneje debe estar al tanto de sus riesgos. Dentro de las medidas de prevención de su uso están: 

• Uso de tapa bocas, para evitar inhalar los vapores tóxicos. 
• Uso de lentes de seguridad, para cubrir los ojos y evitar que entren en contacto con los vapores. 
• Uso de guantes, para evitar quemaduras en caso de que salpique líquido. 
• Uso de uniforme o bata de laboratorio resistente a bajas temperaturas. 

Contenedores de nitrógeno líquido

Para almacenar, transportar o manipular el nitrógeno líquido, es fundamental el uso de contenedores especializados, los cuales pueden ser de varios tipos, de acuerdo con la cantidad que se desee almacenar por el usuario. Los tipos de contenedores comunes son: el dewar y el cilindro de líquido criogénico. La cantidad que pueden almacenar varía, dese unos cuantos litros, hasta miles de galones. 

• Dewar: es un contenedor relativamente pequeño, almacena entre 5 y 200 litros. Es no presurizado, posee una tapa antipolvo de ajuste suelto en su salida, con el fin de evitar que la humedad atmosférica bloquee el cuello. Para trasvasar nitrógeno líquido de los dewar se necesitan tubos de transferencia, si los contenedores son grandes, de ser pequeños, no es necesario ningún instrumento, solo hace falta verterlos directamente del tanque. 
• Cilindro de líquido criogénico: tienen forma esférica, pueden almacenar entre 500 y 420.000 galones de nitrógeno líquido. Deben ubicarse en posición vertical, tanto en su lugar de uso, como cuando van a ser transportados. Este tipo de tanques están equipados para permitir el control del llenado, manejar la acumulación y alivio de la presión, la extracción del nitrógeno y el vaciado del mismo. 

En los contenedores, la vaporización siempre está presente y es de forma continua, sin embargo, estas tasas van a variar de acuerdo con el diseño  del tanque y la cantidad de líquido que sea almacenada. Se debe tomar en cuenta que, antes de adquirir un contenedor de nitrógeno líquido, se debe verificar que estos estén diseñados siguiendo las especificaciones y normativas para las temperaturas y presiones involucradas.  

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