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¿Cómo funciona una campana de extracción?

Una campana o cabina de extracción en los laboratorios son un medio efectivo para captar vapores inflamables, irritantes, corrosivos, carcinogénicos, etc. para prevenir de exposiciones del personal y evitar la diseminación de las mismas en la atmósfera del laboratorio. Cuando la compuerta está baja, la cabina es también una barrera física que protege al operador de peligros tales como salpicaduras, aerosoles, fuegos y explosiones menores.

Las campanas de extracción son un tipo de sistema de ventilación con la función primordial de proteger al usuario contra la exposición a vapores químicos, gases, polvo y aerosoles. También funcionan como barreras físicas entre los reactivos y el laboratorio, ofreciendo protección contra inhalaciones, derrames de sustancias peligrosas, reacciones y fuego.

Una campana típica tiene una estructura en forma de caja con una ventana móvil. Los experimentos se llevan a cabo dentro de la campana que se ventila de forma constante y segura, normalmente mediante ventiladores y ductos. Los vapores químicos se extraen y diluyen muchas veces en la atmósfera haciéndolos inofensivos para la salud humana. Si se tienen preocupaciones ambientales, puede instalarse un sistema de extracción tratada, para remover la mayor parte de los vapores de la corriente de aire externa.

La campana funciona al mantener presiones de aire negativas dentro de la cabina y así evitar el escape de cualquier partícula de aire hacia afuera. La velocidad a la que el aire entra a la campana es de mucha importancia para garantizar la seguridad y el funcionamiento efectivo del equipo, ya que así es como se crea la barrera protectora que no dejará salir nada del aire contaminado del interior. Las velocidades altas pueden generar turbulencias que permitirán al aire en el interior salir, pero las velocidades bajas pueden no ser suficiente contención.

¿Que debes tener en cuenta cuando usas una campana de extracción?

  • Situar el área de trabajo a más de 20 cm. por detrás del plano de la boca de la campana. Esta práctica ayuda a reducir las concentraciones de vapor hasta un 90 % en la entrada de la cabina.
  • No introducir la cabeza dentro de la cabina cuando se generan contaminantes.
  • No realizar maniobras bruscas durante las operaciones, ya que se destruye el flujo interno de la cabina.
  • Retirar los materiales que se encuentran en las campanas y que no serán utilizados en el proceso que se lleve a cabo. No almacene productos químicos ni aparatos en la campana. Las sustancias químicas deben estar en un lugar seguro y aprobado.
  • Si usa un equipo generador de calor, colóquelo en el fondo de la campana, a los efectos de minimizar las corrientes convectivas en el flujo interior.
  • En el caso de utilizar dispositivos o recipientes de gran volumen, durante un experimento, deberán ser colocados sobre una plataforma segura con patas de 5 a 7 cm. de altura que no obstruyan el flujo de aire.

¿Cómo debe ser el entorno de las campanas cuando está en uso?

  • Minimizar el paso de las personas por el frente de la cabina.
  • Mantener las puertas y ventanas cerradas, en caso que el laboratorio posea aberturas de renovación de aire.
  • No bloquear aberturas de escape y/o ventilación.
  • Los ventiladores o aire acondicionado no deberán incidir directamente sobre el frente de la campana. Estos equipos no se encenderán cuando se está trabajando en las cabinas.

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