Los recién nacidos son los seres más vulnerables del mundo y es de vital importancia para los profesionales de la salud monitorear sus parámetros clínicos para garantizar su bienestar y salud. 

Especialmente cuando se trata de bebés prematuros, que nacen con menos defensas inmunológicas que un bebé a término, es crucial que tenga un monitoreo adecuado para garantizar su desarrollo óptimo. 

Utilidad y beneficios que trae la incubadora a los recién nacidos y médicos tratantes: 

Una incubadora es un equipo médico utilizado para proporcionar un entorno cálido a los recién nacidos prematuros para aumentar sus probabilidades de sobrevivir; pero también es vital para monitorear parámetros clínicos, como temperatura, saturación de oxígeno, pH de la sangre, ritmo cardíaco y respiratorio. 

Esto garantiza la calidad del cuidado clínico y seguridad del recién nacido; un recién nacido alojado en una incubadora normalmente tiene una piel tibia, lo cual se monitorea mediante la medición continua de la temperatura corporal, la temperatura óptima para los recién nacidos se mantiene entre 36.5 y 37.5 ° C.

Monitoreo y control de los recién nacidos por parte de los especialistas en las incubadoras: 

El monitoreo de la temperatura se lleva a cabo con sensores de calor infrarrojo y los datos obtenidos se registran en un monitor de datos central; esto permite que el equipo médico vea los niveles de temperatura en tiempo real para detectar cualquier desviación rápidamente. 

Además, el monitoreo de la saturación de oxígeno es una parte vital de mantener la seguridad del recién nacido en una incubadora, esto se realiza mediante un sensor de saturación de oxígeno montado en la incubadora. 

Se debe mantener un seguimiento estrecho del bebé para evitar complicaciones mayores:

Así pues, el sensor proporciona un resultado preciso al cuidador, que entonces puede responder rápidamente a cualquier cambio en la saturación de oxígeno en el bebé; el equipo de cuidado también recibe una alerta si la saturación de oxígeno cae por debajo del rango óptimo. 

Otro parámetro que se monitorea es el valor del pH en la sangre (ácido – base), esto se mide por dos parámetros clave – el valor de pH y la base de latido; un valor de pH óptimo se ubica entre 7.35 y 7.45, esto está directamente relacionado con el tiempo de reanimación del paciente. 

Se debe garantizar la salud a los familiares del recién nacido, optimizando la monitorización del mismo:  

Esto se puede lograr mediante el uso de un sistema de monitorización arterial el sistema consta de una cánula arterial, un catéter y un monitor de datos que detecta cualquier cambio en el valor de pH. 

El monitoreo de los signos vitales (presión arterial, respiración, ritmo cardíaco) es otro elemento esencial para garantizar la salud del recién nacido, esto se puede lograr colocando sensores en la cuna donde el bebé está alojado.

Se debe involucrar la monitorización de la temperatura, saturación de oxígeno, pH de la sangre y signos vitales para garantizar que el recién nacido tenga la mejor atención médica: 

Estos sensores transmiten cada uno de los signos vitales hacia el monitor de datos con un intervalo de lectura de 5 minutos, incluso cuando el bebé está fuera de la incubadora, un monitor de señales de paciente se coloca alrededor de su cuerpo para garantizar que cada transición saludable se lleve a cabo sin complicaciones. 

En conclusión, el monitoreo de los parámetros clínicos de recién nacidos es un paso importante para garantizar su salud y bienestar, esto es esencialmente importante para los bebés prematuros alojados en incubadoras. 

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