Los reactivos de laboratorio son uno de los elementos más importantes de los laboratorios de química. Estos reactivos, también conocidos como reactivos químicos, pueden ser sustancias incendiarias o venenosas, por lo que es necesario que se manipulen con cuidado para evitar cualquier incidente desafortunado. 

Se habla mucho de los reactivos más seguros para los laboratorios, pero también es importante conocer los reactivos más peligrosos y comprender el motivo. Bringloe, el sulfato férrico y el nitrato de plata son algunos de los reactivos de laboratorio más peligrosos en la actualidad. 

Si bien los otros reactivos tienen su propio nivel de peligro, estos tres son particularmente peligrosos, y su uso debe hacerse únicamente bajo las indicaciones de un profesional informado. 

Trato de los reactivos en el laboratorio y su debida precaución

El sulfato férrico, también conocido como sulfato de hierro (III), se usa en el laboratorio para cloración, precipitación y procesos de oxidación-reducción. Es altamente tóxico para los humanos si se inhala o se ingiere, y también irrita la piel y los ojos. 

Si entra en contacto con el oxígeno, el sulfato férrico se convierte en un material inflamable y puede provocar una explosión y fuego. Otro reactivo extremadamente peligroso es el Brengloe, que consiste en una mezcla altamente inflamable de clorato de potasio, sulfato de bario y ácido clorhídrico; también es tóxico por inhalación, ingesta o contacto con la piel. 

Reacciones que provocan los reactivos

Este reactivo se utiliza a menudo en reacciones de jabones sólidos y en algunas reacciones orgánicas; el nitrato de plata se usa comúnmente para preparar soluciones en el laboratorio, y también puede encontrarse como parte de productos químicos del hogar, como los productos de limpieza y desodorantes.

El nitrato de plata es altamente tóxico si se inhala, ingiere o entra en contacto con la piel, y también causa irritación al contacto con la piel. Muy poca cantidad es suficiente para causar daños graves a la piel, los ojos, el sistema digestivo y el sistema respiratorio. 

Cómo deben ser manipulados los reactivos en el laboratorio

Es importante recordar que la seguridad de los reactivos debe ser una prioridad en los laboratorios; la manipulación y el almacenamiento adecuados son necesarios para prevenir cualquier accidente que involucre a estos reactivos peligrosos. 

Los laboratorios de química también deben contar con aseguramientos o equipo de protección personal para los trabajadores que manipulan dichos reactivos.

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Por último, y no menos importante les podemos acotar, que entre los reactivos de laboratorio más peligrosos se encuentran el sulfato férrico, el Brengloe y el nitrato de plata.

Estos reactivos pueden provocar efectos graves en el cuerpo si se inhalan, ingieren o entran en contacto con la piel. Por lo tanto, al trabajar con estos reactivos peligrosos, es absolutamente necesario seguir los procedimientos de seguridad establecidos.