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¿Existen estándares recomendados para certificar cualquier centrifuga para laboratorio?

Una centrífuga para laboratorio es un dispositivo motorizado usado para separar materiales sólidos y orgánicos en partículas pequeñas. Se trata de una herramienta muy útil en los laboratorios para diversas aplicaciones, entre las que se incluyen la producción de medicamentos, biología, ingeniería de materiales, marcado celular y mucho más.

La certificación de una centrífuga para laboratorio es un paso crítico para garantizar la seguridad y precisión de los procesos de laboratorio. Aunque cada marca de centrífuga tendrá su propia política de certificación, existen ciertos estándares que se recomiendan seguir al evaluar una centrífuga para uso en un laboratorio. Entre los estándares importantes que se recomienda tener en cuenta para certificar una centrífuga para uso en laboratorio se incluyen la garantía, la durabilidad, la reparabilidad, el rendimiento, la seguridad, la precisión y la flexibilidad.

¿En qué consisten los estándares para certificar una centrífuga de laboratorio?

En primer lugar, es importante buscar una centrífuga que tenga una garantía de al menos un año. Esta medida ayudará a asegurarse de que el producto seguramente funcione durante el tiempo asignado. Asegúrese de investigar las leyes y normas aplicables al producto antes de comprarlo. En general, un tiempo de garantía prolongado sugiere que el equipo fue probado y que sus componentes están diseñados casi a prueba de fallas.

Cuando se evalúa una centrífuga para uso en laboratorio, hay que elegir una que sea resistente a la corrosión y tenga una durabilidad adecuada. Hay que considerar cuántas horas por día se va a utilizar la centrífuga, en qué condiciones ambientales va a operar y qué tan resistentes son los materiales usados en la fabricación. Definitivamente es necesario optimizar los requerimientos del laboratorio y decidir qué es lo mejor para el uso laboral.

También hay que evaluar la facilidad de reparación del dispositivo. Si la centrífuga se daña a lo largo de los años, ¿estaría cubierta bajo la garantía? Si el fabricante ofrece partes de repuesto, ¿estará disponible para la reparación? Estas son preguntas válidas a las que hay que prestar atención. Se debe evaluar el rendimiento general de la centrífuga. Esta herramienta motorizada puede personalizarse para adaptarse a necesidades específicas. Por lo tanto, hay que pensar en cuáles son los requerimientos específicos que la centrífuga tiene que cumplir en el laboratorio. Entre los parámetros a tomar en cuenta se encuentran las aceleraciones, velocidades y el tiempo de separación.

¿Cuáles son los estándares de seguridad y precisión que la centrífuga debe cumplir?

Es importante considerar la seguridad de los trabajadores y de quienes utilicen la centrífuga en el laboratorio. La acústica, radiación y vibraciones tienen que ser controladas para minimizar los riesgos. Investigar leyes y reglamentaciones específicas para certificar la radiactividad en la maquinaria. Entre más actualizada sea la tecnología, más precisa será la información que obtenga de los resultados del trabajo. Los fabricantes de centrífugas para laboratorio ofrecen diversas opciones para mejorar la precisión. Esto puede incluir una variedad de sensores, controles y pantallas, según el software instalado.

Por último, considere el nivel de flexibilidad que requiere la máquina. Algunas centrífugas son fijas, mientras que otras pueden ser ajustadas para adaptarse a distintos entornos de trabajo. Esta es una consideración importante para los laboratorios donde hay cambios frecuentes en las pruebas que se realizan y/o necesidades personalizadas. En conclusión, la certificación de una centrífuga para uso en un laboratorio debe ajustarse a los estándares recomendados para garantizar seguridad y precisión en los procesos.

Esto incluye la evaluación de la garantía, durabilidad, reparabilidad, rendimiento, seguridad, precisión y flexibilidad de la centrífuga. Investigar al momento de comprar, asegurarse de conocer cada detalle del producto, leyes y regulaciones de la maquinaria, entre otros. Una vez que se tenga esto en cuenta, se estará seguro de que se tenga para el laboratorio una centrífuga segura y efectiva para los procesos de laboratorio.

Los estándares de calidad de las centrífugas de Kalstein

Kalstein diseña centrífugas de calidad, que incorpora lo último en tecnología para este tipo de instrumentos. Entre los estándares de calidad que este fabricante incorpora a sus equipos destaca su control preciso de las revoluciones por microprocesador y dispositivos de seguridad en caso de incremento de temperatura y velocidad muy altas. Los modelos a la venta, precios y opciones de compra están disponibles en AQUI y AQUI.