Un termociclador es un equipo del laboratorio de biología molecular, utilizado en la amplificación de las moléculas de ADN mediante la técnica de PCR (Reacción en cadena de la Polimerasa), debido a que éste, es capaz de realizar ciclos de temperaturas necesarios para que amplifiquen las hebras de ADN.
El proceso de la PCR es automático y puede finalizarse en tan sólo unas pocas horas. Este proceso es dirigido por completo por el termociclador, quien está programado para cambiar la temperatura de reacción cada pocos minutos haciendo posible la desnaturalización y síntesis de ADN.
El termociclador es diferente si se realiza una PCR de punto final o una PCR de tiempo real, ya que este último debe detectar fluorescencia y en diferentes canales de absorción.
El modelo de termociclador más común consiste en un bloque de resistencia eléctrica que distribuye a través de una placa una temperatura homogénea (entre 4ºC y 96ºC) durante un tiempo programable. En algunos equipos la resistencia eléctrica se ha sustituído por la tecnología Peltier (semiconductores), que permite mayor homogeneidad en la temperatura.